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Argentina despertó el domingo con una sola cosa en mente: la final de la Copa del Mundo que su selección juega contra Alemania en el estadio Maracaná de Río de Janeiro.

Los negocios en todo el país permanecerían cerrados durante el partido, que comienza a las 1900 GMT, y se espera que en algunos sectores de la capital los hinchas se reúnan para ver el partido en pantallas gigantes.

Horas antes del partido, algunos hinchas empezaban a reunirse en el Obelisco, un tradicional lugar de festejos deportivos en el centro de Buenos Aires.

Tuve mucho insomnio y hoy casi no me pude levantar“, dijo Debora Chanal, una ama de casa de 27 años que sostenía una imagen del santo pagano argentino Gauchito Gil vestido con una banda azul y blanca. “Anoche me lo soñé: vamos a ganar. El Gauchito Gil nos va a hacer ganar la Copa del Mundo“.

A su lado, su hijo Leonel, de seis años y vestido con la camiseta con el “10” de Lionel Messi, tuvo un pronóstico optimista.

Yo digo que hoy (Messi) mete tres“, expresó.

A pocos metros, un grupo de jóvenes saltaba y cantaba al son de un tambor.

Anoche no dormimos. Nos vinimos directo del baile aquí“, comentó Gabriel Fernandez, de 28 años. “Tenemos confianza. Sabemos que tenemos a un equipo muy difícil en frente, pero tenemos a Masche (Javier Mascherano) que es pura sangre Argentina“, agregó.

Máscaras de Messi, réplicas de plástico del trofeo, banderas y bufandas albiceleste se vendían rápidamente en decenas de puestos ubicados en la avenida 9 de Julio, una de las más anchas del mundo.

Se está vendiendo mucho, gracias Dios“, comentó Natalia Alanis, de 31 años, y dueña de un puesto que planeaba escuchar el partido por radio con auriculares mientras vende su mercancía.

Hoy ganamos llegamos aquí con pura fe y mucha garra, y aparte tenemos al papa argentino“, comentó riendo.

Como si el cielo la hubiese escuchado, llegó una camioneta con varios hinchas vestidos con la camiseta de la selección. En el grupo había un hombre disfrazado como el papa Francisco, quien empezó a repartir bendiciones entre la multitud.

Argentina disputa su primera final de un Mundial en 24 años. Las dos últimas veces que jugó el partido por el campeonato enfrentó a Alemania: perdió en 1990 en Roma, y ganó en 1986 en Ciudad de México, en ambas ocasiones con Diego Maradona como su figura.

Argentina fue campeona en 1978, como anfitriona, y en 1986.

Fuente: AP

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