Tratamiento casero para uñas encarnadas del pie

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Tratamiento casero para uñas encarnadas del pie

El limón y la sal actúan como desinfectantes y desinflamantes, por lo que nos pueden ayudar a reducir las molestias provocadas por las uñas encarnadas

 

Cuando la piel que rodea la uña aparece enrojecida e inflamada, y resulta molesta o dolorosa al tacto, posiblemente estemos sufriendo una uña encarnada e incluso podríamos tener una infección.

En este artículo te explicamos qué son, por qué se originan y algunos remedios naturales que te ayudarán a tratarlas en casa.

 

¿Qué son las uñas encarnadas?

Cuando vemos que se nos enrojece la piel que hay en el borde de la uña, y que incluso se nos infecta, es posible que tengamos una uña que se nos ha incrustado en la carne que la rodea. Lo más habitual es que nos pase en el dedo gordo, pero en realidad nos puede suceder en cualquier dedo.

A continuación repasamos por qué ocurre esto.

¿Por qué ocurre?

 

No hay una única causa de las uñas encarnadas. Los motivos más habituales son los siguientes:

 

  • Zapatos inadecuados que nos aprietan o que no se ajustan bien, especialmente si realizamos deportes o actividades que nos exijan movernos o estar de pie a menudo.
  • Uñasque no han sido recortadas correctamente.
  • Cuestiones físicas del pie, como deformaciones o formas especiales de los dedos, los cuales causan una presión adicional sobre otros dedos del pie. Hay que tener en cuenta que algunas personas, por cuestiones genéticas, nacen ya con las uñas de los pies encorvadas, demasiado grandes o con tendencia a crecer hacia abajo. Por eso hay personas que sufren a menudo este problema a pesar de llevar el calzado adecuado y vigilar con atención el corte de las uñas.
  • Tratamiento natural
  • Éste es un método casero, sencillo y natural para tratar las uñas encarnadas:
  • Sumergimos el pie afectado en agua caliente varias veces a lo largo del día, al menos tres. Lo dejamos un par de minutos y después secamos bien el pie.
  • Masajeamos con suavidad la zona afectada, con la ayuda de un poco de aceite de oliva o de almendra. Si tenemos tendencia a las infecciones, podemos añadir también una gota de aceite esencial de árbol de té, ya que tiene propiedades antibióticas.
  • Cogeremos un trocito de algodón o hilo dental, lo humedeceremos y lo intentaremos colocar con paciencia debajo de la uña.
  • Cuando notemos que la zona se ha reblandecido, después de realizar varias veces este proceso, repetiremos igualmente estos pasos y cortaremos la uña con cuidado, con un cortaúñas totalmente limpio y afilado.

Cortaremos la uña de manera recta, dejándola de forma cuadrada y sin recortarla demasiado. Las zonas que estén más encarnadas las evitaremos, para que lentamente vayan mejorando.

Remedio de limón y sal

Si no nos ha funcionado la técnica anterior, podemos probar también un antiguo remedio muy efectivo y económico, ya que sólo necesitaremos medio limón y un poco de sal. Haremos un agujero en el centro de nuestro medio limón, le echaremos un poco de sal marina e introduciremos el dedo afectado. Lo dejaremos así durante 20 minutos, y lo haremos diariamente hasta que el dedo esté curado.

  • Tanto el limón como la sal actúan también como desinfectantes y desinflamantes.
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