Arqueólogos de Guatemala anunciaron el hallazgo de la que creen es la tumba maya más antigua jamás descubierta.
Se cree que pertenece a un antiguo gobernante o un líder religioso que vivió hace más de dos mil años y que sirve de puente entre las culturas olmeca y maya en América Central.
Los científicos dijeron que no se hallaron huesos, probablemente porque se desintegraron. Pero descubrieron una rica variedad de artículos de jade, incluyendo un collar que representa una figura humana con cabeza de buitre.
Esa figura con cabeza de buitre parece identificar al ocupante de la tumba como un ajaw -o gobernante- porque ese símbolo representaba poder y buena posición económica y les pertenecía a los hombres ancianos respetados.
La tumba fue hallada en Tak’alik Ab’aj, un sitio al sur de Guatemala, unos 180 kilómetros al sur de Ciudad de Guatemala.