En estudio que se publicará el viernes en la revista Science, los investigadores buscan explicar por qué la expresión de “esta noche no, cariño” puede conllevar a “déme otra cerveza”.
Los científicos utilizaron miles de moscas macho frustradas como parte del estudio para encontrar nuevos medicamentos para combatir el alcoholismo. Las moscas macho fueron colocadas en un recipiente con una hembra que acababa de copular, por lo que no estaba en lo absoluto interesada en volverlo a hacer en seguida.
Las moscas macho estuvieron esta situación en sesiones de cuatro horas diarias durante cuatro días, tiempo suficiente para que desistieran de continuar buscando la cópula. Después, los machos rechazados fueron puestos en frascos donde se les ofreció dos tipos de alimentos, uno normal y otro con alcohol, de manera sistemática se dirigieron al alcohol con más frecuencia que los machos que habían terminado de copular. De hecho, los machos insatisfechos se pusieron evidentemente ebrios.
Algunos machos rechazados fueron llevados a un ambiente diferente para que estuvieran con hembras receptivas. Una vez que los machos tuvieron sexo, disminuyó su compulsión por el alcohol.