Los tiempos cambian. Cada vez más parejas posponen la boda y deciden vivir juntos antes del matrimonio, pero ¿resulta positivo o negativo para la relación?
Un estudio reciente reveló que casi la mitad de los matrimonios terminan en un divorcio en los primeros 20 años. Con estas estadísticas, surge la gran interrogante: ¿conviene vivir en pareja antes del matrimonio?
En la actualidad, vivir en pareja antes del matrimonio ya no es un indicador de divorcio. De hecho, más del 60% de las parejas optan por la unión libre antes del gran
paso.
“Se está volviendo común, no es sorpresa que ya no afecta negativamente la estabilidad matrimonial”, comenta una investigadora. El estudio determinó que quienes deciden vivir juntos antes del matrimonio, tienen las mismas posibilidades de un divorcio que
quienes no convivieron antes.
Es posible determinar que vivir juntos antes del matrimonio, no incrementa o reduce las posibilidades de un divorcio. Sin embargo, cuando no hay un compromiso firme de matrimonio y la pareja opta por la cohabitación, la probabilidad de un matrimonio de por lo menos 15 años bajó.
Las explicaciones a los estudios incluyen una actitud más relajada sobre el compromiso, un historial familiar pesimista sobre el matrimonio y los diferentes niveles de
educación.
