Con una cátedra de rock and roll y un espectáculo incendiario, Kiss y Motley Crue concluyeron “The Tour” en el Foro Sol de la Ciudad de México el sábado, gira norteamericana que juntó a estas dos veteranas bandas estadounidenses en un escenario después de 20 años.
Ambas agrupaciones lograron desatar la euforia entre poco más de 51.000 asistentes – de acuerdo con cifras proporcionadas por los promotores- que fueron testigos del cierre de dicha gira que inició el 20 de julio en Bristow, Virginia, y que recorrió más de 40 ciudades de Estados Unidos, México y Canadá.
La tormenta que cubrió la víspera gran parte de la capital mexicana, lo cual provocó el retraso del espectáculo por cerca de 60 minutos, no apagó los ánimos de los miles de seguidores que rindieron culto a estas dos icónicas agrupaciones de rock.
Tras la actuación de la banda local Agora, la banda californiana Motley Crue apareció sobre el escenario para deleitar a sus seguidores con un repertorio lleno de éxitos, hermosas chicas con poca ropa y un riel sobre el cual giró la potente batería de Tommy Lee.
El grupo que completan el vocalista Vince Neil, y los guitarristas Nikki Sixx y Mick Mars, inició su actuación con “Saints of Los Angeles” a la cual le siguieron “Wild Side”, “Shout at the Devil” y “Same ol situation”, “Home Sweet Home”, “Live Wire”, “Primal Scream” y “Dr Feelgood”.
Uno de los momentos más excitantes de la veleada fue protagonizado por Lee, quien invitó a una chica del público a subir con él para girar sobre un riel en 360 grados, mientras tocaba la batería. En tanto, Mick Mars, quien padece una enfermedad ósea degenerativa llamada espondilitis anquilosante, realizó un solo al ritmo de “Oe, Oe, Oe, Oe, Oa, Oa”.
Como plato principal de la velada, el cuarteto neoyorquino Kiss apareció en el escenario cerca de la medianoche para hacer vibrar a varias generaciones de seguidores con los éxitos que lo han catapultado como una leyenda del rock durante casi 40 años.
El cantante Paul Stanley, el bajista Gene Simmons, el guitarrista Tommy Thayer y el baterista Eric Singer ofrecieron un repertorio con algunas de sus canciones más conocidas, pero también algunos temas que incluye su nueva producción discográfica, “Monster”, que saldrá a la venta en octubre.
Fuego, pirotecnia, grandes plataformas metálicas que suben y bajan, y hasta dos actos en los que Simmons y Stanley vuelan, formaron parte del espectáculo de Kiss, cuyos conciertos son famosos por su parafernalia.
El concierto de Kiss inició con su clásico “Detroit Rock City”, “Shout It Out Loud”, “I love It Loud”, “Firehouse”, “God of Thunder” y “Hell Or Hallelujah”, primer sencillo de su nuevo álbum.
“Esta noche es la noche. No hablo muy bien español, pero comprendo tus sentimientos y mi corazón es tuyo”, dijo en español Paul Stanley.
En su séptima visita a México, Kiss cerró su concierto con “I was made for loving you”, canción que aunque no habían interpretado en “The Tour”, quiso regalar a sus fans mexicanos como gesto de agradecimiento por su fidelidad y cariño.
De México, Kiss seguirá a Argentina, Chile, Paraguay y Brasil.