Este fin de semana, uno de los más grandes músicos del genero norteño, cumplió 44 años de éxito en los escenarios y que mejor lugar que el mítico Gibson Amphitheatre de Los Ángeles para festejar junto a quienes lo han apoyado durante todos estos años.
Días antes, Ramón Ayala visito la cabina del locutor #1 de Los Ángeles, Ricardo Sánchez “El Mandril” con quien a través de los micrófonos de La Raza 97.9 FM, platicaba de las satisfacciones que le han dejado más de 4 décadas de carrera, “Fíjate Mandril, que pareciera que no pasa el tiempo, aun recuerdo la primera vez que me presente en Los Ángeles y aun me acuerdo de esa emoción, es muy bonito tener todos esos recuerdos muy presentes, la gente de Los Ángeles te demuestra su cariño sin límites, ahora regreso y la sensación es la misma, puras alegrías”.
Y “El Rey del Acordeón” cumplió, durante más de dos horas, le sacó a su acordeón esas notas que distinguen su sonido durante un torrencial de éxitos que empezó con “Bonita finca de adobe” para después continuar con “Tragos amargos”, “Chaparra de mi amor”, “Mi golondrina”, “Que tal si te compro”, “Baraja de oro”, “Que me lleve el diablo”, “Un puño de tierra”, “Rinconcito en el cielo” y “Entiérrenme cantando”, y muchos temas más que fueron parte del repertorio de esta velada norteña.
La gran sorpresa de esta noche en el Gibson, fue cuando un mariachi invadió el escenario y Ramón con sus Bravos del Norte rindieron tributo a Cornelio Reyna con quien Ayala empezara a cantar en cantinas desde 1959 junto a Lalo Buzo cuando se hacían llamar Los Relámpagos del Norte.
Esta noche fue el marco perfecto para que Ramón Ayala festejar sus 44 años de matrimonio junto a su esposa Linda.
Este concierto de Ramón Ayala del pasado sábado, quedara registrado en la historia, ya que fue el último de este género musical que se realizo en elGibson Amphitheatre de Los Ángeles antes de su demolición para edificar una atracción mas de los Estudios Universal Hollywood.