A mediados del mes de julio, California aprobó restricciones de conservación de agua, ya que el estado se encuentra en un periodo de emergencia por la sequia que afecta a la región. Estas medidas entraron en efecto ayer, 29 de julio, justo el mismo día que millones de galones de agua se derramaron por una tubería principal que se rompió cerca de la Universidad de California Los Ángeles (UCLA).
Bajo estas restricciones, regar las banquetas, pisos y calles está prohibido si este exceso de agua causa desperdicio. Además, el agua no se puede usar como decoración de la casa, como por ejemplo una fuente de agua, al menos que esta utilice un sistema de recirculación de agua. Los residentes pueden usar una manguera para lavar sus carros, siempre y cuando esta tenga una boquilla que se cierra automáticamente cuando la manguera no está en uso. Además, regar el césped se permite solo dos días a la semana, pero siempre y cuando no se deje correr y desperdiciar el agua en las calles. Los residentes que no sigan estas medidas se enfrentan a posibles multas de hasta $500 por día.
El Consejo Regulador de Recursos Hídricos (Water Resources Control Board) del estado señalo que estas medidas de conservación de agua son muy importantes porque la sequia no parece terminar pronto. Por lo tanto, estas regulaciones permanecerán en efecto por 270 días.
