CARACAS, Venezuela (AP) — El presidente venezolano Hugo Chávez está recibiendo tratamiento contra una insuficiencia respiratoria derivada de una infección pulmonar grave que sufrió luego de la operación compleja a la que fue sometido hace más de tres semanas en la Habana, informó el jueves el gobierno.
El mandatario, de 58 años, “ha enfrentado complicaciones como consecuencia de una severa infección pulmonar” tras la delicada cirugía del 11 de diciembre, informó el ministro de Comunicación, Ernesto Villegas, en un breve mensaje a la nación.
“Esta infección ha derivado en una insuficiencia respiratoria que requiere… un estricto cumplimiento del tratamiento médico”, agregó.
Chávez se sometió a la cuarta operación relacionada con el cáncer en un año y medio, dos meses después de ganar la reelección para un mandato de seis años.
El gobierno reiteró su confianza en el equipo médico que atiende a Chávez en Cuba. Según el comunicado leído por Villegas en cadena de radio y televisión, el equipo médico que atiende al presidente “ha dado seguimiento permanente a la evolución clínica del paciente con la más absoluta rigurosidad ante cada una de las dificultades presentadas”.
Alertó a los venezolanos sobre lo que calificó como una “guerra psicológica” que se habría desatado en “el entramado mediático transnacional” alrededor de la salud del mandatario y que dijo que busca desestabilizar al país.
Esa guerra, agregó, busca “desconocer la voluntad popular expresada en las elecciones presidenciales del pasado 7 de octubre y acabar con la Revolución Bolivariana liderada por Chávez”, agregó el escrito.
El nuevo informe oficial sobre el estado de salud del mandatario se produjo cuando falta menos de una semana del inicio de un nuevo período presidencial. Los allegados a Chávez no han dicho qué harán si el mandatario no está en condiciones de asistir a la ceremonia inaugural.
Chávez no ha sido visto ni escuchado desde su operación más reciente y crecen las conjeturas de que está agonizando.
El hermano mayor del presidente, Adán y el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, se sumaron a una larga lista de visitantes esta semana en La Habana y luego regresaron a Caracas el jueves junto con el vicepresidente, Nicolás Maduro.
“Hemos estado las últimas horas acompañando al presidente Hugo Chávez y llevándole el aliento y la fuerza del pueblo de Venezuela”, dijo Maduro en un acto público televisado. Apareció al lado de Cabello durante una visita a una planta estatal procesadora de café en el oeste de Caracas.
Maduro mencionó que estuvo con Chávez, junto con su hermano Adán, su yerno Jorge Arreaza, el ministro de Petróleo Rafael Ramírez y la procuradora general de Cilia Flores.
Maduro no proporcionó nuevos detalles acerca de la condición de Chávez jueves y sólo reiteró que él “está dando una batalla”. El gobierno ha admitido que la salud de Chávez es “delicada”.
La frágil salud de Chávez generó numerosos interrogantes con miras a la ceremonia inaugural del 10 de enero, incluidos los de si se puede postergar la fecha, si magistrados del Tribunal Supremo de Justicia podrían tomarle juramento en La Habana y, sobre todo, qué pasará si Chávez no está en condiciones de asumir en la fecha indicada.
Si bien los aliados del presidente parecen unidos, algunos analistas especulan que podrían surgir diferencias entre el vicepresidente Maduro, a quien Chávez nombró como su sucesor preferido y el legislador Cabello, quien se cree tiene mucha simpatía entre los militares y que ocuparía la presidencia temporalmente, hasta que se realicen nuevas elecciones, si Chávez no puede ejercer el cargo.
Juntos el jueves, Maduro y Cabello negaron cualquier discordia en el partido socialista y afirmaron que ambos están más unidos que nunca. Desestimaron los rumores que atribuyeron a los adversarios del gobernante.
“Hemos jurado frente al comandante Hugo Chávez y le hemos ratificado hoy el juramento frente al comandante Chávez, que nosotros vamos a estar unidos junto a nuestro pueblo, con la lealtad más grande que se haya conocido”, resaltó Maduro.
Cabello, por su parte, expresó que los opositores “van a pasar 2.000 años esperando que eso ocurra (un enfrentamiento entre ambos)”, a la par que instó a los venezolanos a que “no caigan en los rumores de la oposición… no vamos a traicionar al pueblo”.
El ex militar hizo una afirmación semejante en Twitter y sugirió que el Partido Socialista Unido de Venezuela, fundado por Chávez, tiene pensado sus planes para los próximos.
“Ni la oposición venezolana ni sus jefes en el extranjero podrán con la voluntad inquebrantable de unidad revolucionaria”, escribió. “Los chavistas tenemos muy claro lo que haremos, ocúpense de lo que harían ustedes”, aludiendo a la oposición.
El jueves, no obstante, los planes de los chavistas seguían siendo un misterio.
La Constitución venezolana dice que el presidente debe jurar el 10 de enero ante la Asamblea Nacional. Algunos funcionarios del gobierno han mencionado la posibilidad de que Chávez no esté en condiciones de hacerlo, aunque sin decir qué sucederá en tal caso.
Antes de someterse a una cuarta operación relacionada con su cáncer, Chávez dijo que si la enfermedad lo inhabilitaba para ejercer la presidencia, Maduro debería completar su mandato y ser el candidato de su partido en las próximas elecciones.
Si un mandatario queda inhabilitado o fallece, se deben convocar elecciones en un plazo de 30 días y en el ínterin la presidencia queda en manos del presidente de la Asamblea Nacional, que es Cabello.
Líderes opositores han dicho que Chávez, quien fue reelegido para un sexto mandato en octubre, no parece en condiciones de continuar en la presidencia y exigieron que se convoquen elecciones en un plazo de 30 días si el presidente no está en Caracas el día de la ceremonia inaugural.
“El 10 de enero culmina el actual período presidencial y comienza otro”, afirmó el líder opositor Ramón Guillermo Aveledo el miércoles. “En caso de que el presidente electo no pueda acudir para la juramentación por razones relacionadas con su enfermedad, se debe asumir lo establecido en la Constitución… Debe encargarse temporalmente de la presidencia de la república el presidente de la Asamblea Nacional”.
Algunos allegados a Chávez sostienen que la fecha de la ceremonia inaugural puede ser corrida si Chávez necesita más tiempo para recuperarse.
Cabello señaló el mes pasado que la Constitución estipula que si un presidente no puede asumir ante la legislatura, puede hacerlo ante jueces del Tribunal Supremo, que fueron designados por una legislatura mayormente chavista.
“¿Donde? No dice dónde ¿Cuándo? No dice cuándo”, declaró Cabello recientemente cuando se planteó el tema de lo que dice la Constitución en torno a la asunción.
Su hipótesis de que la Constitución no aclara dónde debe asumir un presidente ante el Tribunal Supremo dio lugar a especulaciones de que los magistrados podrían viajar a Cuba para realizar la ceremonia.
Los dirigentes opositores se fastidian cuando se habla de que Chávez podría asumir en el exterior e insisten en que el propio Chávez dejó en claro antes de operarse que su salud se deterioraba al designar a Maduro como su sucesor.
El legislador opositor Julio Borges dijo que eso fue un indicio de que Chávez sabía que no podría seguir ejerciendo la presidencia, pero que sus allegados se niegan a aceptarlo y mantienen el estado de salud del mandatario en secreto por temor a perder poder.
“El único que no ha mentido en los últimos tiempos sobre este tema es Chávez, quien dijo que está muy enfermo”, expresó Borges. “El dejó claro que nos acercamos a un proceso electoral para el cual él ya designó a su candidato”.
No obstante, el profesor de Derecho Vicente González de la Vega coincidió con Cabello en que la Constitución es ambigua en torno a la fecha y el lugar de la ceremonia de asunción ante el Tribunal Supremo.
La presidenta del Tribunal Supremo, Luisa Estella Morales, dijo que el tribunal podría pronunciarse en torno a la constitucionalidad de una eventual postergación de la fecha de asunción. El tribunal no ha tomado el caso, pero Morales indicó el 20 de diciembre que podría hacerlo si se lo piden y que ese cuerpo tendría la última palabra.
El dilema constitucional es más complejo todavía, de acuerdo con González de la Vega, constitucionalista y profesor de la Universidad Central de Venezuela.
Antes de que se apruebe una postergación de la ceremonia inaugural, los legisladores deberían extender por 90 días el permiso de “ausencia temporal” que se le dio a Chávez para que fuese operado. Durante ese lapso la presidencia la ejercería el presidente de la Asamblea Nacional, dijo González de la Vega.
Para que ello ocurra, sin embargo, el Tribunal Supremo debería designar una junta médica que examine a Chávez y determinen si su salud puede mejorar y podría volver a ejercer el cargo.
“Si se va a declarar una la ausencia temporal”, señaló González de la Vega, “el equipo médico tendrá que descartar que no se trata de una ausencia absoluta, es decir que el presidente tiene posibilidades de recuperase”.
Ya han pasado más de tres semanas desde la operación de Chávez y las autoridades del gobierno siguen suministrando información ambigua. Maduro dijo durante el fin de semana que Chávez había sufrido complicaciones derivadas de una infección respiratoria y que su estado era “delicado”.
Aveledo reiteró la demanda de la oposición de que el gobierno suministre un informe médico completo y dijo que de ser necesario podría ser una opción enviar una junta médica a Cuba para que analice el estado de salud de Chávez.
El ministro de Comunicación e Información, Ernesto Villegas, divulgó el jueves una carta, afirmando que el canal de noticias Globovisión, alineada con la oposición, se ha referido erróneamente a Maduro como el “presidente interino” y pidió una rectificación. Villegas escribió en la carta que quería recordarle a la vicepresidenta de la televisora, María Fernanda Flores, “que el único presidente en ejercicio de la República Bolivariana de Venezuela es Hugo Chávez”.
El alcalde metropolitano de Caracas Antonio Ledezma, un político opositor, fue más allá y propuso que se designe una comisión que viaje a Cuba compuesta por médicos, parlamentarios y otros funcionarios como los gobernadores opositores Henrique Capriles y Henri Falcón y él mismo, según el diario El Nacional.
“Es nuestro derecho saber, con certeza, cuál es el cuadro clínico que sufre actualmente” el presidente, dijo Ledezma. “Creo que tenemos derecho a ir hasta allá y ver qué es lo que pasa”.
“Ya basta de misterios”, insistió. “Venezuela no es una colonia de Cuba”.
Los desacuerdos que pueda haber entre oficialismo y oposición podrían comenzar a ser ventilados en público el sábado, en que la Asamblea General, controlada por el chavismo, renovará sus líderes.
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Christopher Toothaker está en Twitter como http://twitter.com/ctoothaker
Associated Press
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