Las computadoras y los teléfonos inteligentes están dominando a nuestros niños y los padres ya no saben que hacer ante esta situación. Ahora todos los niños, sin importar si son grandes o pequeños, ya tienen un celular inteligente. A muy corta edad los niños ya son unos genios de la tecnología, y los padres piensan que comprándoles un teléfono celular o tableta portátil les están haciendo un bien a sus hijos. Los niños crecen acostumbrados a estos aparatos, y lo peor es que la salud de los niños se podría ver afectada por enfermedades tan serias como el cáncer, a consecuencia de abusar mucho del celular o la tableta.
Al ver a sus hijos enfermos, los padres ni cuenta se dan que la razón podría estar en su casa. Un reciente estudio realizado por la Organización Mundial de la Salud revelo que los rayos de las pantallas de los teléfonos podrían causar enfermedades como el cáncer. El cáncer es una enfermedad que puede ser mortal, y los niños no deberían de padecerla por el uso excesivo del los teléfonos celulares. Ante este estudio, las compañías de teléfonos celulares niegan estos resultados alegando que no hay pruebas suficientes para comprobarlos.
Los padres de todos modos deben monitorear a sus hijos con más cuidado, porque la situación se les podría salir de las manos. Si a los niños se les enseña que los teléfonos no son juguetes y que nos ayudan a poder comunicarnos mejor, los niños entenderán.
Una opción que los padres pueden tomar es entretener a los niños con juegos de mesa, llevarlos de paseo, o asignarles tareas para que ayuden con los quehaceres de la casa. Si mantienen a los niños ocupados, ellos no tendrán tiempo de aburrirse en la casa estas vacaciones.