Sofía Vergara, intenta evitar la publicación de una serie de imágenes privadas que habrían sido sustraídas del teléfono de su prometido, Nick Loeb.
Aunque las fotos no contienen desnudos y no son excesivamente comprometedoras para la intérprete, el hecho de haber sido tomadas en su dormitorio y en el cuarto de baño podría derivar en una invasión de la intimidad de la artista.
El misterioso asunto hizo saltar las alarmas del entorno de Sofía cuando recientemente un vendedor anónimo de Florida las puso a la venta en internet. Desde entonces, los publicistas de la estrella se afanan en rastrear las imágenes y han adoptado una actitud “muy agresiva” a medida que contactan con aquellos que podrían estar involucrados.