Ciudades del noroeste de Estados Unidos deben lidiar con edificios inundados, casas quemadas e infraestructura dañada, mientras millones de personas permanecen sin electricidad por el paso de la supertormenta Sandy.
En Nueva Jersey, algunos vecindarios permanecen bajo casi treinta centímetros de agua. Hoy el presidente Barack Obama acudirá a la zona.
Esta mañana, unos 236,000 personas estaban sin electricidad en Virginia Occidental. Pero a medida que cae la nieve aumenta también el riesgo de afectaciones a las líneas de energía eléctrica, por lo que los residentes enfrentarían el frío sin calefacción.
Los meteorólogos prevén que caiga más nieve, además de fuertes vientos.
En la Costa Este, tras días de vuelos cancelados y viajeros varados, dos aeropuertos del área de Nueva York, el John F. Kennedy y el Newark Liberty, reabrirán hoy con un servicio limitado. Sin embargo, se espera que el aeropuerto de La Guardia continúe cerrado debido a un daño significativo.
La red del metro de la ciudad permanecerá sin servicio por varios días más, mientras trabajadores tratan de recuperar las líneas inundadas. Los autobuses reanudarán operaciones casi por completo, pero probablemente no podrán atender a cinco millones de viajantes que usan diariamente el metro.
En tanto, los problemas de transporte en Nueva Jersey están lejos de terminar.
El centro de operaciones de trenes del NJ Transit está bajo más de dos metros de agua y un generador de emergencia quedó totalmente sumergido. El agua dañó al menos 65 locomotoras y 257 vagones. Pasarán semanas antes de reanudar el servicio en la línea costera de Nueva Jersey.