Tras la muerte de Joan Sebastian, comenzó una batalla por su herencia encabezada por Alina Espino, quien fuera su mujer hasta el momento de su fallecimiento. Esto ha generado cientos de rumores que, aseguran, la relación entre los hijos del intérprete no es buena, algo que ellos mismos han desmentido.
“Creo que la situación ha provocado en mi familia, en mis seres queridos más unión, lo que pasó pasó y nada más, pero broncas entre sí no tenemos”, aseguró José Manuel Figueroa en entrevista para el programa HOY.
Por su parte, Julián Figueroa, su hermano, confirmó que entre ellos no hay problemas, aunque sí hay un proceso legal para dividir las pertenencias del “Rey del Jaripeo”.
“Mi papá nos dio la mayoría de las cosas en vida, nos dejó muy bien protegidos a todos, él no dejó testamento, el resto de sus posesiones quedaron intestadas y el juicio que hay no es por problemas entre hermanos, es simplemente el procedimiento necesario en ese tipo de situaciones”, aclaró Julián.
Ambos se encuentran participando en la serie que contará la vida de su padre, quien murió el pasado 13 de julio víctima del cáncer.
Sus últimos días los vivió al lado de Alina quien, asegura, quedó desprotegida al no haber recibido herencia por parte de Joan y pelea más bienes para ella y las dos hijas que tuvo con él.
Ante esto, José Manuel Figueroa ha dejado claro que no está conforme, como se pudo ver durante una entrevista que ofreció a Sal y Pimienta hace tiempo.
“Es un tema que realmente no es fácil tocarlo, no es fácil hablar de él. Era lógico que iban a pasar ciertas situaciones, incomodidades y todo lo que tendría que haber. Estas situaciones confirman que mi padre probablemente vivió engañado, pero bueno, así es la vida”, comentó en aquella ocasión.