No. No es al teléfono, en sí a lo que somos adictos todos es al Internet. Así lo concluyó un estudio que buscaba dilucidar si los smartphones generaban adicción. De la misma forma, la comunidad psiquiátrica ya ha incluido la “adicción a la internet” como un término psiquiátrico. Puede ser que de momento nos parezca gracioso, pero imaginar nuestras vidas sin estos aparatos resulta en un caos.
El director médico de la Clínica de Neurociencia Terapéutica de Yale, Judson Brewer, indicó en una entrevista para Shelley DuBois que “los teléfonos inteligentes podrían tener un impacto dentro de la misma zona del cerebro que hace que las máquinas tragamonedas sean tan adictivas”; agregó que “una de las razones por la que las apuestas son tan adictivas es porque tienen un impacto en un circuito neuronal de aprendizaje asociado muy poderoso”.
Así es, el estudio asevera que la misma respuesta neuronal que el cerebro recibe cuando una maquinita tragamonedas le da dinero es la misma que cuando vemos en nuestro teléfono inteligente alguna actualización. Una aseveración muy fuerte para todos quienes observamos nuestro teléfono con impaciencia.
Es por esto que como recomendación diferentes profesionales han sugerido buscar alguna forma de distracción que nos resulte satisfactoria y que nos haga felices como una forma de romper la dependencia hacia estos aparatos que en un momento pensamos que nos solucionaban la vida.
Y tú, ¿eres adicta a tu teléfono?