Ensenada, B. C. – Luego de la muerte de dos pequeños en un incendio ocurrido el pasado martes en el fraccionamiento Acapulco, decenas de bomberos se manifestaron para exigir el equipo mínimo necesario para hacer su trabajo, así como la destitución de Nicolás Serenil Nevárez, director de la corporación.
Ante la presión, el alcalde Enrique Pelayo Torres se reunió con los inconformes y se comprometió a invertir de forma inmediata 100 mil dólares en la Dirección de Bomberos, pero se negó a destituir a Serenil Nevárez.
La mañana de ayer los bomberos se concentraron desde las 8:00 horas en la estación ubicada en la calle Nueve y avenida Espinoza, pretendían ir al Palacio Municipal y dejar en el estacionamiento aquellas unidades que carecen del equipo básico para combatir un siniestro, pero antes que iniciaran su recorrido, el alcalde Pelayo Torres llegó al lugar y les pidió dialogar para atender sus demandas.
También acudió el dirigente del Sindicato de Burócratas, Ricardo Medina Fierro, ya que gran parte de los bomberos ensenadenses son sindicalizados.
En el estacionamiento de las oficinas administrativas se generó un ríspido diálogo en el cual los manifestantes le reiteraron al presidente municipal sus demandas de equipo y uniformes, que desde hace meses han solicitado.
Compras sí, destitución no
Pelayo Torres argumentó que las carencias de los bomberos son muchas y los recursos pocos, pero aseguró que durante esta administración se ha aplicado una fuerte inversión en esa corporación, tanto en la compra de unidades, como en la construcción de una nueva estación, oficinas administrativas y adquisición de equipo.
Afirmó que la compra de mangueras -uno de los principales reclamos- ya se había realizado, y se está en espera de que lleguen a la ciudad.
Posterior al diálogo se realizó una reunión entre el alcalde, una comisión representativa de los bomberos, el dirigente sindical Medina Fierro, el director de bomberos Serenil Nevárez y el Oficial Mayor, Fernando Cacique Rodríguez.
En esa junta se acordó que inmediatamente un grupo de bomberos y funcionarios municipales fueran a Estados Unidos a realizar la compra del equipo más indispensable, para lo cual el alcalde puso a disposición 100 mil dólares.
Sobre la destitución de Nicolás Serenil, el alcalde dijo que no haría cambios y refrendó su confianza hacia el director de Bomberos.
Por su parte el dirigente de los burócratas sindicalizados, Ricardo Medina, dijo que habrá un tiempo razonable para revisar la actuación del titular de esa corporación, y si no se tiene una mejoría insistirán en su destitución.
Antecedentes
Los niños Albert Jeferys, de 2 años, y Doris Belinda de uno, perdieron la vida el pasado martes mientras dormían en el segundo piso de su vivienda.
La tragedia ocurrió en la casa-restaurante “Alaska”, que se ubica sobre la avenida Pedro Loyola, entre las calles Plinta y De las Palmas, del fraccionamiento Acapulco.
A ese lugar llegaron al menos una docena de bomberos, quienes por la intensidad de las llamas nada pudieron hacer para rescatar a los menores.
El fuego comenzó a propagarse alrededor de las 13:30 horas, y minutos después de haber comenzado el siniestro, arribaron al menos ocho elementos de la corporación, mismos que tras intensas maniobras lograron sofocar las llamas del inmueble, el cual quedó prácticamente quemado en todo su interior.
En el combate del fuego también participaron vecinos y personal de un colegio particular, quienes al escuchar los gritos desesperados de la madre de los bebés llegaron para tratar de apagar la lumbre con tanques extintores previo a la intervención de las autoridades.
Los bomberos mencionaron que las llamas se extendieron a la vivienda y el negocio en un tiempo no mayor a cinco minutos, situación por la que les resultó imposible ingresar a la parte superior del inmueble que se quemó.