Esta sí que es una estadística divertida: Resulta que cada 3.5 segundos alguien en Estados Unidos pierde un teléfono celular. Y, en la mayoría de los casos, esto ocurre en una cafetería.
Según un estudio de la compañía de seguridad móvil LookOut, esas pérdidas cuestan hasta $30,000 millones de dólares cada año. Después de las cafeterías… los móviles son abandonados en bares y oficinas. Además, resulta que estos olvidos ocurren más a menudo en la noche que durante el día. (Un 67% de los móviles perdidos se encuentran entre las 9 de la noche y las 2 de la mañana).
¿Y en qué ciudades se pierden los teléfonos más seguido? No es sorprendente que esto ocurra en grandes ciudades, con muchísima actividad todo el tiempo: Filadelfia, Seattle, Oakland, Nueva York, Chicago, Boston.
Si eres de las que pierden el teléfono con frecuencia, bien valdría la pena asegurarlo o activar alguna aplicación que permita localizarlos. Los móviles de Apple, por ejemplo, incluyen una aplicación conocida como Find My Phone, que permite rastrearlos vía GPS en caso de pérdida. La otra ventaja ahora es que la mayoría de los teléfonos inteligentes nos permiten respaldar nuestra información en nuestras computadoras; de modo que al menos podamos evitarnos la rabia de perder no solo el teléfono sino nuestras fotos, videos, contactos, canciones, etc.