Continúa la huelga de médicos y trabajadores inconformes que inició en marzo porque les aumentarán su jornada laboral de seis a ocho horas en Bolivia.
Este jueves frente a todas las personas dos mujeres y un hombre que se dedican a la prostitución se cosieron los labios para exigirle al presidente Evo Morales que haga algo al respecto pues no pueden acceder al servicio gratuito que tenían en los hospitales estatales. Los tres manifestantes se quejan de no poder pagar consultas privadas que cuestan aproximadamente 67 dólares en un país donde el salario mínimo es de 117.
Los tres bolivianos dicen que lo que más les preocupa es que por falta de un control médico semanal puedan contraer infecciones e incluso un brote de sida. Los prostitutos llevaban casi seis días en huelga de hambre y hoy se cocieron los labios como una medida extrema de la protesta que hasta ahora no ha obtenido ningún resultado.
Desde marzo se está pidiendo que les dejen las horas de servicio que tenían antes. Huelgas de hambre, bocas cocidas, manifestaciones, crucifixiones y disturbios han sido el resultado de su inconformidad.