Las autoridades de Afganistán se quedaron atónitas cuando el comandante talibán llamado Mohammad Ashan que se encontraba en busca y captura, se entregó para cobrar los 100 mil dólares que ofrecían por su captura. Mohammad es sospechoso de organizar ataques a efectivos afganos y estadounidenses.
Se entregó en un puesto de control con el único objetivo de cobrar la recompensa, según las autoridades exigió aunque sin éxito el dinero a cambio de entregarse. Afirmaba ser el del cárter que tenía en la mano, en el que se apreciaba su nombre, su foto y una recompensa por información que diera con su paradero.
El rotativo norteamericano rememora la conversación con los militares, -le preguntamos: ‘¿Este eres tú?‘ ‘¡Sí, sí, soy yo!‘, nos respondió con enorme entusiasmo. ‘¿Pueden darme mi recompensa ahora?‘-.
Aseguran que la táctica de capturar insurgentes usando avisos con recompensas no ha dado resultados positivos, aunque en esta ocasión ha dado un resultado totalmente inesperado.