Desde que murió Jenni Rivera, varios medios de comunicación, así como los fans, comenzaron a manejar la teoría de que había sido un atentado orquestado por la delincuencia organizada. Sin embargo, tras culminar las investigaciones, se ha podido comprobar que el avionazo en el que falleció la estrella fue un accidente.
“Lo que sí es bueno es que sabemos que no fue atentado, que no fue alguien haciéndole daño a Jenni. Que fue un accidente”, aseguró Rosie Rivera a People en Español luego de que se determinara que tampoco Bombardier y Learjet, empresas involucradas con la fabricación del avión en el que viajaba la cantante, fueron las culpables.
“Quería hacer esta demanda para sanidad de mis padres, de mis sobrinos, de mí misma. Saber si alguien había hecho algo indebido contra mi hermana. El avión cayó en mil pedacitos, pero sí pudimos comprobar que no era un atentado. No había bombas, no había balas. Por lo menos con eso tenemos paz”, agregó la hermana de Jenni.
Como se dio a conocer hace unas semanas, Bombardier y Learjet otorgaron una indemnización a los hijos de Rivera, Jenika y Jhonny, por 65 mil dólares, con lo que se dio finalizada esa demanda.
Sin embargo, la familia Rivera todavía persigue a Eduardo Christian Esquino Núñez, dueño de Starwood Management LLC, empresa encargada de la renta de jet donde murió Jenni junto con otras tres personas.