A pesar de que Lupillo Rivera se salvó de ser secuestrado este pasado fin de semana tras ofrecer un concierto en el estado mexicano de Puebla, hubo otras cantantes de regional mexicano que no corrieron con la misma suerte y fueron privados de su libertad, e inclusive uno perdió la vida. A continuación los secuestros más famosos.
José Angel Medina, cantante de Patrulla 81
El líder y cantante de la famosa agrupación de música duranguense fue víctima de un secuestro exprés el 6 de julio de 2012 en la ciudad de México. El cantante fue privado de su libertad por unas horas y recibió amenazas de muerte tanto en contra de él como de su familia. Al final fue liberado y todo quedó en la amarga experiencia.
Marco Antonio Flores, cantante de La Banda Jerez
El vocalista de La Banda Jerez fue secuestrado en julio del 2012. Marco Antonio Flores estuvo en cautiverio durante tres semanas, hasta que fue liberado una vez que su familia pagó el rescate de un millón de dólares.
Erick Garza Garza
Este ex integrante de famoso grupo Bronco fue secuestrado en febrero del 2013 al salir de su negocio en la ciudad mexicana de Monterrey. La familia del músico accedió a pagar el rescate, pero a pesar de ello fue encontrado asesinado de un tiro en la cabeza meses después.
Vicente Fernández Jr.
El hijo del famoso cantante mexicano fue secuestrado durante cuatro meses en 1997. Mientras se realizaban las negociaciones con la familia Fernández, el también cantante sufrió tortura, además de que le fueron amputados dos dedos de la mano izquierda. A pesar de que nunca se reveló el monto del pago, se rumoró que fue entre 2.5 y 3 millones de dólares.
Sergio Gómez, vocalista de K-Paz de la Sierra
Uno de los hechos más trágicos en la historia de la música grupera fue el secuestro y asesinato de Sergio Gómez, líder y cantante de la exitosa agrupación de música duranguense, K-Paz de la Sierra. El músico fue secuestrado en diciembre del 2007 luego de una presentación del grupo en el estado mexicano de Morelia, y horas después fue encontrado sin vida a orilla de una carretera y con signos de tortura.
